A las nubes

Estoy sentada en el parque Forestal
Fumando tranquilamente mi cigarrillo,
Nada me perturba, estamos tan solo yo y mis cigarrillos…
Miro todo lo que me rodea,
Los árboles y el cielo gris,
Las palomas que picotean los restos de comida que hay en el suelo…
Y los chicos que hacen la “cimarra” del colegio.
Camino ahora… deseo sentir las hojas bajo mis pies,
Me gusta como ellas crujen cada vez que las aplasto…
Miro como caminan las parejas de la mano
Y se sonríen mutuamente…en complicidad,
Como si nadie más existiera alrededor
Y es que… para ellos no existe nadie más…
Ahora miro aquellos dos ancianos,
Que toman el escaso sol que reluce de entre las nubes
Y se frotan enérgicamente las manos.
Veo los niños jugar a la pelota y reír en forma sonora,
Y las pequeñas niñas que se balancean en el sube y baja...
Pero algo me detiene y es una niña de rasgos extraordinarios
Debe tener unos siete años…
Tiene grandes ojos oscuros,
Una tez demasiado blanca y pálida
Como si nunca tomara sol…
Mejillas sonrosadas
Y el rostro tan grácil enmarcado por sus rizos de color castaño,
Con hermosos listones de color azul,
A tono con su hermoso vestido infantil
Parece una muñeca de porcelana…
Y su padre pacientemente la mece en el columpio
Ella ríe, grita... y dice: mas vuelo papito, mas vuelo!!
Y él la obedece…
Sus piecesitos se recogen y estiran
Llevando el vaivén del columpio,
Pero ella quiere más alto llegar…
Y dice: yaa… papito más fuerte!!
Y el padre pacientemente obedece…
Así cada vez más… y más alto…
Ella quiere tocar las nubes con sus piecesitos
Y el padre ciegamente le obedece...
Más alto papito… dame más vuelo…!!
Ríe y grita
Yupii!!
Y su padre le obedece…
El siempre la complace en todo lo que ella quiere.
Mas vuelo papito... Quiero tocar esas nubes…!!
Yupiii..!! ……!!
Y mi cigarrillo se me cae de mis dedos…
Y la niña de rasgos extraordinarios y de grácil rostro
Pudo por fin tocar las nubes…
Ahora yo no puedo dejar de mirar el columpio vacío…
Y las nubes.
Yassmariel._